Polilla ©Manuel Peñafiel, autor del documental Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados; y del libro Emiliano Zapata, un valiente que escribió historia con su propia sangre.

Polilla ©Manuel Peñafiel, autor del documental Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados; y del libro Emiliano Zapata, un valiente que escribió historia con su propia sangre. Melesio fue un niño menudito y siempre ágil; los muchachitos pobres como él, se entretenían haciendo rodar un viejo aro de metal que había servido para circundar la rueda de alguna carreta abandonada; todos ellos seguían al compañerito encargado de hacerlo girar por las terregosas callejuelas del poblado empujándolo con una vara o un duro alambre; fue así dando vueltas igual que el destino, que aquel aro se introdujo por la puerta de una cantina donde Emiliano Zapata estaba disfrutando de una cerveza. El revolucionario al ver a la criatura persiguiendo su rudimentario juguete lo alzó para sentarlo sobre sus piernas…Melesio se le quedó mirando a la botella. El guerrillero morelense, le preguntó: ¿ Quieres una probadita ? El chamaco asintió afirmativamente con la cabeza, sin embargo, en el momento en que saboreaba la espuma, su padre entró a la cantina, y al verlo lo regañó: ¡ Oiga, mi'jo ! ¿ Y a usted quién le dio permiso para beber cerveza ? Melesio no contestó, solamente alzó su rostro para que su 'apá se percatara de quien era su anfitrión, fue entonces, que el padre de Melesio vio que su hijito estaba siendo convidado por el mismísimo General Emiliano Zapata Salazar, y suavizando el tono de su voz, agregó: Bueno, entonces nomás déle unos sorbitos, no se me vaya a emborrachar y nos regañe su mamacita cuando regresemos al jacal. Melesio jamás olvidó aquella experiencia, desde entonces, siguió a las tropas zapatistas como tlacualero, nombre dado a los niños que tenían por tarea acarrear los hitacates con el almuerzo de los revolucionarios; Melesio también se encargaban de ir a llenar los guajes y cantimploras con agua fresca extraída de los arroyos y apancles hallados a su paso. La encomienda de Melesio también fue infiltrarse entre los campamentos de los mercenarios carrancistas para escuchar los planes, fue un niño muy listo que en varias ocasiones previno a los zapatistas de los ataques y emboscadas fraguados por los uniformados federales; fue por esta razón que se ganó el apodo de " Polilla "; y yo estimado lector después de haber escuchado las remembranzas de aquel frágil ancianito, me imagino que por ser así de chiquito como las polillas, aquel niño fue capaz de perforar las estrategias de los enemigos. Melesio Ortiz “ Polilla ” al igual que millones de mexicanos sufrió durante la sangrienta Revolución Mexicana de 1910; deduzco que lo agreste de los campos de batalla y la hipertensión le originaron las cataratas en el cristalino de sus ojos perjudicándole la vista. El levantamiento armado popular iniciado por Emiliano Zapata fue frustrado por el Presidente Venustiano Carranza, él le ordenó al General Jesús Guajardo matar a traición al prócer nacido en Anenecuilco; la desbandada de los zapatistas provocó que sus legítimos ideales por recuperar sus tierras de cultivo arrebatadas por los hacendados cayeran en el abismo de la corrupción gubernamental, por lo tanto, debido a la miseria el desdichado Melesio jamás pudo atender médicamente sus dolencias y con el castigo que provoca la vejez finalmente quedó ciego. Cuando entrevisté a Melesio Ortiz “ Polilla ” para mi documental Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados; retratándolo así mismo para mi libro Emiliano Zapata, un valiente que escribió historia con su propia sangre; aquel maltratado ancianito era un desdichado invidente apoyado sobre su tembloroso bastón, todos sus recuerdos emergieron desde la obscura profundidad del abandono, él ya era incapaz de disfrutar observando las burbujas de la cerveza rememorando su peculiar encuentro con Emiliano Zapata. Mientras Don Melesio Ortiz me relataba sus memorias entre las penumbras de la ancianidad, pude constatar que sus ojos aún lloraron porque de su asesinado General Zapata jamás pudo despedirse. ©Manuel Peñafiel Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano. El contenido literario y fotográfico de esta publicación está protegido por los Derechos de Autor, las Leyes de Propiedad Literaria y Leyes de Propiedad Intelectual. Sin embargo, puede ser reproducido con fines didáctico - culturales mencionando el nombre del autor Manuel Peñafiel y el crédito de sus fotografías; queda prohibido utilizarlo con fines de lucro. This publication is protected by Copyright, Literary Property Laws and Intellectual Property Laws. It can only be used for didactic and cultural purposes mentioning Manuel Peñafiel as the author, and the credit for his photographs. It is strictly prohibited to use it for lucrative purposes. https://www.youtube.com/watch?v=pFjkMHL8VB4 – Link para ver en Youtube de forma gratuita el documental Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados de Manuel Peñafiel
©Manuel Peñafiel Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano. El contenido literario y fotográfico de esta publicación está protegido por los Derechos de Autor, las Leyes de Propiedad Literaria y Leyes de Propiedad Intelectual. Sin embargo, puede ser reproducido con fines didáctico - culturales mencionando el nombre del autor Manuel Peñafiel y el crédito de sus fotografías; queda prohibido utilizarlo con fines de lucro. This publication is protected by Copyright, Literary Property Laws and Intellectual Property Laws. It can only be used for didactic and cultural purposes mentioning Manuel Peñafiel as the author, and the credit for his photographs. It is strictly prohibited to use it for lucrative purposes. https://www.youtube.com/watch?v=pFjkMHL8VB4 – Link para ver en Youtube de forma gratuita el documental Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados de Manuel Peñafiel

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